El blog básicamente pretende recoger mi viaje desde una vida poco satisfactoria en varios ámbitos (profesional, sentimental-social, etc) al tipo de vida que por mi forma de ser me viene mejor.
A este punto insostenible he llegado empujada por el miedo, convencionalismos sociales y mi motivación intrínseca de granjearme la aprobación externa (si acaso, una estrategia de superviviencia de especies sociales). Esto me ha hecho miserable a varios niveles y ahora, después de intentar de todas las formas posibles por encajar en esta sociedad, haré lo que tiendo a hacer de forma innata: ir por libre. Con suerte, por el camino iré encontrando a gente con mi modo de ver la vida. O que la toleren y acepten.
Ir por libre es una putada a varios niveles, pero por otro lado hay que ser fiel a lo que uno es y tirar con ello, caiga quien caiga.
No hacerlo es una opción tan válida como cualquier otra, pero cuando, como en mi caso, la salud se ve afectada, te ves obligado a elegir: los otros o tú.
Y yo me he elegido.
No lo voy a negar, estoy cagada de miedo y no sé muy bien en qué va a acabar todo esto. Tengo miedo de acabar debajo de un puente y compartiendo tetrabrick de Don Simón con otros outcasts de esta sociedad. Pero como creo firmemente de que mi voz, y visión es tan válida como cualquier otra, si hay que morir, moriré, pero moriré matando.
Bienvenidos a mi lucha.
Cómo te entiendo… ir por libre y sentirse una incomprendida y preguntarte mil veces si has tomado el camino correcto o tal vez sería más fácil ser como todos y tener una vida ordinaria y tranquila. A veces les envidio, otras veces me siento afortunada. Pero al igual que tú, estoy llena de miedos y de ilusiones. Creo que vamos por buen camino!
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Está claro que ir por caminos poco transitados es muy solitario, pero creo que cuando encuentras a gente que también han decidido transitar dicho camino la alegría y satisfacción es mayor 🙂
Está claro que cada uno tiene que defender su individualidad y al menos intentar vivir acorde a ella.
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